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jueves

detrás de un libro,
un escritor y otro
que se internan en proyectos inevitables
después están los mapas,
una cámara de fotos usada y vieja
y también papeles
entonces encierrro las manos, fuerte
para que todo dure
lo necesario.

pd1. ayer volvieron a mis manos las revistas kasandras. El primer número me lo regalo una amiga, editada en 1997. Luego el resto lo compre en un viaje, paseando por San Pedro, barrio de San José. Mezcla de diario íntimo, poesía, pasquin contracultural y fanzine punk, con reflexiones filosóficas, esas revistas son un caso único, sobre todo para su época. Incluso releyendolas hoy, si, 10 años después (ahora todo tiene esa perspectiva de tantos años después), encontre maravillosos textos de Luis Chaves, entrecortados con fotos eróticas. Mi ansiedad era encotrar las cosas que escribí en la revista, eso me acordaba.

lunes

Llegando a la Rodoviaria, llegan los recuerdos parte de uno, que se reconstruyen demostrando que existen desde siempre. Uno en uno, tengo cada imagen para estar. Rio, es las mil vueltas en la Rodoviaria para encontrar a Marcela, con una mochila gigante. Tambien la foto del maracana que saco mi padre, tambien el bondinho que va a Santa Tereza con Miguel, su enamorada, y la mia. Y los chicos que se cuelgan en el borde para poder viajar gratis, y que se caen y se vuelven a colgar. Lagos de irmaraos, y las camionetas volwsvawen, que dan vueltas y vueltas por el morro. Y ese barrio lejos, lejos, al lado del club de samba, que dormi sin dormir toda la noche por los ruidos en la calle. Y los chicos en la calle, todos. Y todos los locos en la calle, todos. Y la policia militar que da vueltas. Y la playa de copacabana donde me meti corriendo, e hice el viaje de vuelta con arena en los calzonsillos, y todos los pies sucios de caminar por la calle como si fuese la playa, y al reves tambien. De paso, y mas tiempo, Lapa como siempre llena de bares, bares, aunque algunas calles parezcan cerradas, y la gente entre la policia tomando como si nada, y el senhor que ofrece tequila como si nada. Entonces los edificios gigantezcos detras del morro gigantezco, entonces los edificios, los condominios de la clase media alta de rio en Ipanema, o en Leblon. Con esos corredores entre arboles brisas marinas. El mar de fondo, la samba de fondo, el forro de fondo, el funki de fondo, todo lo hermoso de fondo, y toda la violencia oculta. Todo lo que esta detras, y todo lo que aparece mirando tranquilo, dejando escapar la mirada entre el colectivo, el 464, el 434, o otro que va para Lapa. Entonces el hotel Sao George, con la pareja que lo atiende, entonces ellos abrazados en el viaje a santa Teresa. Con otra pareja tambien abrazada. Entonces un chico toca el violin y una chica baila en la esplanda de el museo de arte moderno, mientras miramos con ella. Mientras nos miramos, nos imaginamos e imagino mas de un filme que podria realizar. Alguien. Yo. Ella. Bueno entonces dejo la noche para volver a el cafe de la manhana y encontrar neuvamente todo esto. Y seguir. Como siempre.